La superioridad de la justicia.
Desde el siglo XV
se representa a la justicia con una estatua de una mujer con los ojos vendados para implicar que la justicia debe impartirse con objetividad e imparcialidad, sin sufrir
influencia por la identidad, dinero, poder o debilidad. Algunas estatuas más recientes representan a
la Señora Justicia vendada, pero ese
sentido original se supone es una parte esencial de esta virtud.
La diosa romana Justitia es el origen de la palabra. La representación
con una balanza de verdad y justicia viene desde los tiempos del antiguo
Egipto. También esa representación tiene en la mano izquierda una espada con
doble filo, para representar la fuerza del razonamiento y la imparcialidad.
Realmente es una gran responsabilidad impartir
justicia con objetividad, y por eso debemos orar muchos por los jueces,
fiscales, abogados y todo el personal directamente vinculado a esa actividad.
Algunos hablan de
“la justica por mano propia”. Eso no existe, cuando se ejerce la justicia unilateralmente
no ha existido ni imparcialidad ni objetividad. Es por eso que todos los
procesos que se hicieron al comienzo de la revolución cubana no tienen nada que
ver con una justicia genuina.
La superioridad
de la justicia sobre la venganza es que la una busca reparar lo mal hecho para
empezar de nuevo y crear algo mejor. La venganza equivale a seguir chapoteando
en un mismo lodazal. La venganza no implica victoria en pro del futuro, pero la
justicia implica un triunfo verdadero.
Otro gran
beneficio de la justicia es que se informa a los cuatro vientos para que el
daño causado no vuelva a ocurrir, es una enseñanza para otros. En el caso de la
venganza, por lo regular es un bochorno y un pesar, nada de lo que uno pueda
sentirse orgulloso.
A lo largo de
estos cincuenta y cuatro años la justicia no se ha honrado en nuestra patria.
Esto ha implicado un dolor tremendo y en
ocasiones daños irreparables porque han implicado la pérdida de la vida de
muchos cubanos.
La reconstrucción
de la patria debe hacerse sobre la base de un poder judicial independiente e
imparcial.
Oremos para que
el Justo Juez nos ayude a que reine la verdadera justicia en nuestra patria.
Estela Teresita
Delgado