Monday, December 31, 2018

TODO ES POSIBLE EN CRISTO QUE NOS FORTALECE

TODO ES POSIBLE EN CRISTO QUE NOS FORTALECE

En el capítulo diecisiete del Primer Libro de Samuel se relata una de las historias mas motivadoras de todos los tiempos.
Un guerrero de los filisteos, Goliat, había retado al pueblo de Israel a una pelea individual. Si ganaba el gigante los judíos quedaban de esclavos, si perdía se haría esclavo de los judíos. El libro dice que Goliat media ms de dos metros, su coraza de bronce pesaba 60 kilos, el palo de su lanza era tan grueso el marco de un telar y su punta de hierro pesaba más de 7 kilos.
Ante el resto las tropas de Saul quedaron asustadas y desmoralizadas. Nadie se atrevía a enfrentarlo, sin embargo, cuando David comienza a incursionar en la posibilidad de enfrentar al gigante hay varias respuestas.
Eliab su hermano mayor le dijo:” ¿Por qué viniste para acá?  ¿A quién dejaste encargadas las ovejas que tenemos en el desierto? Ah, ya se, ¡tú andas curioseando y buscando la ocasión para ver la batalla!
El rey Saul le dijo: “Tú no podrás pelear con él, eres solo un niño y el en cambio es un hombre que pelea desde la juventud,”
En las palabras que le dirige David a Goliat esta la clave de su victoria: …Toda la tierra sabrá que hay un Dios en Israel, y todos los que están aquí reunidos sabrán que Yavé el no necesita espada o lanza para dar la victoria, porque la suerte de la batalla está en sus manos: El los va a poner a ustedes en nuestras manos.”
Ya sabemos que la clave de la victoria de David fue la confianza absoluta en Dios en contra de todos los pronósticos.
El pueblo de Cuba hoy se enfrenta a uno de los retos mas grandes de nuestra historia. No nos enfrentamos desde el punto de vista material a un gigante, si lo es tiene los pies de barro. Lo que nos enfrentamos es al miedo y la falta de confianza en Dios, que nos hace tener falta de fe en nosotros muchos,
El miedo se reviste de muchas maneras, nos engaña a nosotros mismos. Recordemos el mensaje que nos reafirmó Juan Pablo II en su visita a Cuba: ¡No tengáis miedo!
Estela T. Delgado