Quiero expresar respetuosamente mi más sentido
pésame a los familiares y amigos de Jorge Juan Guerra Rodríguez, el primer
fallecido en África del contingente cubano enviado a combatir el ébola. Hasta
el momento se ha producido 450 contagios en el personal médico que combate esta
enfermedad y de ellos 244 han muerto; los profesionales cubanos se incorporaron
a la región en este mes de Octubre y ya están en ese continente aproximadamente
unos doscientos cubanos.
Oficialmente se ha dicho que el médico murió de
paludismo y no de ébola, pero como el régimen cubano se caracteriza por mentir ponemos
sobre esa declaración un gran signo de interrogación, sobre todo cuando se
describe el cuadro diarreico del fallecido. De todas maneras, este es el
primero de los muchos que lamentablemente le seguirán.
Lo cierto es que hacen falta profesionales médicos
para enfrentar la enfermedad donde está golpeando más fuerte, no se logra un
combate sin soldados en el campo de batalla. De no controlarse la epidemia en África
y de extenderse el virus a otras regiones, todo el planeta pudiera enfrentar un
reto de grandes proporciones.
El gobierno cubano que tanto ha cacareado sobre el
ser una potencia médica tuvo que dar la cara, su argumento político le pasó la
cuenta. Así las cosas, el personal
médico tendrá que ir entre consignas revolucionarias, obligatoriedad para no
enfrentar otras represalias negativas en sus puestos, y los sueños por obtener
un respiro en las finanzas personales. De ellos al menos la mitad no regresará
con vida a la isla de acuerdo a las estadísticas hasta el momento.
Esta agresiva enfermedad del tercer mundo sólo se
puede curar con los recursos del primero. El personal médico de los Estados
Unidos que se ha contagiado ha sido trasladado con máxima seguridad a
instituciones en los Estados Unidos y hasta el momento todos se han salvado, la
enfermera española que se contagió también se salvo. Esa no es la realidad para
el personal médico cubano porque Cuba no tiene los recursos para cuidar de
ellos en Cuba, ni puede arriesgarse a una epidemia en la isla a la que no puede
controlar (ni siguiera ha podido controlar el cólera)
¿Por qué el personal médico cubano tiene que poner
en riesgo sus vidas cuando no se hace nada por salvaguardar la de ellos? Tiene
que ir para cumplir los objetivos políticos de un gobierno que en nada valora
su existencia. Afortunadamente los americanos están poniendo millones de
dólares en recursos para enfrentar esta batalla y esos medios ayudarán a los
médicos cubanos en África.
Al redactar este texto, se está comentado sobre la existencia de
unidades para recibir infectados procedentes de otros países, pero esa
alternativa está ya enfrentando la resistencia de los americanos que no están
de acuerdo en arriesgar la vida de los ciudadanos de este país con enfermos de
otras nacionalidades.
Este es el momento donde todos los que tienen
recursos en el mundo deben decir sí, y también es el momento donde con mucha
valentía personal algunos profesionales tendrán que tomar la decisión de decir
no. De no existir condiciones para salvaguardar la vida de las personas, no
puede obligarse a que las mismas pongan en juego su existencia.
¡Qué Dios
bendiga a todos los que están combatiendo la epidemia y los que están donando
recursos para su control!
Estela Teresita Delgado