Sunday, November 8, 2015

Mi hermano Carlos


          Llevo varias horas pensando en Carlos Oramas. Realmente son ya varios los días. Y por supuesto que siempre tengo que pensar también en Vicky, su compañera de tantos años.
          Es un privilegio poder tener  la experiencia de conocer personas de excelencia, casi perfectas, resplandecientes, cercanas al ideal cristiano…Yo he tenido la fortuna de encontrar a varias y una de ellas es Carlos Oramas.
     Hubiera deseado conocerlo por más tiempo, pero sólo me ha tocado el estar en contacto con él en los últimos seis años aproximadamente, cuando me incorporé al movimiento católico que él fundó: el Movimiento de Mayordomía Cristiana Por Amor a Cristo, conocido regularmente como PAC.
          El llegar a la madurez que permite fundar un movimiento de esta magnitud, implica el estar muy cercano a Cristo y trabajar durante muchos años por la iglesia, algo que hizo Carlos desde joven. Independiente a que él nos decía siempre que él era sólo un instrumento del Señor. Realmente hizo un movimiento maravilloso, en el que no sólo crecemos espiritualmente, sino que lo hacemos “manos a la obra”, es decir, trabajando.
          En las diversas parroquias donde actúa el movimiento miembros del mismo están a la entrada de las iglesias dándole la bienvenida a los visitantes, en la mesa de información ayudando a los parroquianos, en la comunidad invitando a muchos a que vengan a nuestras parroquias, organizando seminarios explicando la importancia del servicio a Dios, y en muchas actividades más, específicamente todo lo que necesite el párroco, pues es un movimiento parroquial.
          PAC ha sido y es cantera de muchos dirigentes de la iglesia y Carlos ha logrado formar un cuerpo de dirigentes excelentes que lideran el movimiento en estos momentos.
        Carlos ha sido un dirigente firme, claro, inspirado. Pero sobre todo ha sido constructivo, amable, comprensivo.  Se ha caracterizado por su humildad, por su sencillez y por tener en sus labios siempre la frase perfecta. Su fe en el Señor ha sido siempre indiscutible.
         Carlos se encuentra muy delicado de salud en estos momentos pues la diabetes ha sido un enemigo traicionero y la circulación de la sangre en contrapartida  ha contribuido a la situación actual, Ha sido un proceso de varios meses. Primero la amputación de la pierna y cuando se disponía a guerrear con la prótesis otros factores lo han llevado de nuevo a la mesa de operaciones.
          Lo último que he sabido es que estaba conectado a máquinas en un hospital de Miami. Estamos en las manos del Señor, que son las mejores.
          En estos momentos me nace del corazón decirle al Señor, gracias por Carlos. Le ruego a Dios en estos momentos por Carlos y su familia.

Dios te bendiga, Carlos.

Estela Teresita Delgado.

No comments:

Post a Comment