Sunday, September 1, 2013

Exigencias de ser humanos


Creo que la calidad de ser humano no está vinculada sencillamente a la capacidad de hablar y caminar en dos pies. Lo humano está estrechamente vinculado a la capacidad de preocuparnos por otros por el amor y comportarnos de acuerdo a unas reglas éticas que hemos desarrollado a lo largo de la historia de la humanidad. Una vez que un ser humano tiene conocimientos sobre una realidad, tiene que tomar posición de acuerdo a lo que es.

El gas sarin es un arma inventada por los seres humanos y ataca el sistema nervioso. Sus orígenes fueron en Alemania en 1938 y se inventó como un pesticida.  Sarin es más fuerte que un pesticida normal que causa daño en los órganos de los insectos. De hecho los agentes nerviosos son agentes químicos muy tóxicos y que actúan rápidamente.

Si lo describimos en pocas palabras, el gas evita que los músculos se detengan y regularmente la muerte se produce por asfixia, porque los músculos encargados de la función de respirar no pueden hacer su trabajo.

Todo depende de cuánto tiempo una persona está expuesta al gas. Algunos síntomas pueden ser: líquido en la nariz y los ojos, la pupila se empequeñece, duelen los ojos, se ve todo borroso, comienzan los sudores fríos, tos, presión en el pecho, respiración rápida, diarreas, nauseas, vómitos, dolores en el abdomen, orine descontrolado, confusión, mareos, debilidad, dolor de cabeza, el corazón comienza a latir muy lento o muy acelerado, presión arterial muy baja o muy alta, finalmente la muerte.

El gas sarin no tiene color ni olor ni sabor. Imagínese que usted está caminando por su parque favorito y de pronto es atacado por alguien que ha utilizado este gas. De hecho un terrorista la utilizó en 1995 en el metro de Japón y trece personas murieron, cincuenta resultaron afectados de gravedad y miles perdieron temporalmente la vista.

 En 1993 fue firmada por 162 países miembros de las Naciones Unidas una Convención sobre las armas químicas. Este documento pedía la total eliminación de todo el almacén de armas químicas listadas en ese documento, en la que se incluyó el gas sarin,  para el mes de abril de 1997.

 Confieso que me partió el corazón la imagen de una niña siria bajo los efectos del gas, con la mirada perdida, movimientos  desordenados, y pidiendo a viva voz  que no la dejaran morir. Son dolorosas las imágenes de los niños muertos. Me siento atacada en mi propia humanidad. Más de mil personas murieron por esta acción del presidente Bashar Al Assad contra civiles.

El mundo no debe permitir que ocurran estas acciones y el no hacer nada implica dar la aprobación. Yo no sé si la población de Siria ha visto las imágenes de lo que ha ocurrido en su territorio, no sé si los países árabes están en conocimiento de lo ocurrido o si los musulmanes están informados de la acción tomada por un presidente musulmán.

En el caso de Siria hay una regla común: cada parece querer tomar posiciones de acuerdos a sus intereses políticos privados. Yo no conozco a los rebeldes y no sé si van a ser peores que el presidente actual. Pero si sé que acciones como estas no pueden ser toleradas en el mundo civilizado. Realmente me gustaría que el mundo árabe tomara acción en contra de este crimen de inmediato.

Estela Teresita Delgado

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