Algunos ciudadanos disfrutan el dedicarse al
estudio de las ciencias, muchos se dedican al desarrollo de negocios y otros
sirven en servicios como la educación, la salud pública y otras posiciones. Pero el ser humano, como ser social, vive en
una comunidad donde se hace necesario que algunas personas se dediquen al
manejo de intereses comunes a los cuales los ciudadanos comunes no le pueden
dedicar tiempo.
En nuestros tiempos los funcionarios
electos por los ciudadanos se encargan, por ejemplo, de la planificación del
presupuesto del estado, las relaciones internacionales, y servicios a los más
vulnerables, ejercitando así la política, de una manera muy cercana al origen
de la palabra en griego Politeia, “teoría de la polis” (ciudad).
Las dictaduras tratan de volver a los
tiempos donde un rey o un grupúsculo tomaba todas las decisiones para beneficio
propio sin considerar los intereses de los ciudadanos. La diferencia de
nuestros tiempos es que las dictaduras modernas proclaman que trabajan para
beneficio del pueblo, mientras que en la práctica lo ignoran.
Si los ciudadanos no se involucran en la política,
los aprovechas toman su lugar. Eso es lo que ha ocurrido en Cuba en los últimos
años, lo que ha producido un deterioro de la vida en la isla donde verdaderos
vampiros chupan el fruto del trabajo de los ciudadanos.
Los ciudadanos de Cuba deben tomar sus
destinos en sus manos, o estarán condenados a perecer. La decisión está clara:
no se puede votar por ningún miembro del partido comunista. Los trabajadores
por cuenta propia, los estudiantes, las personas con conocimientos, todos deben
tienen la oportunidad ahora de proponerse como candidatos y sacar por la vida
pacifica al partido comunista del poder.
Cubano, involúcrate y vota por un no
comunista.
Estela Teresita Delgado,
No comments:
Post a Comment