En ocasiones
rechazamos lo evidente por el miedo al cambio, y existen realidades muy
difíciles de aceptar. Es increíblemente difícil aceptar que uno ha vivido una
vida equivocada, sobre todo cuando queda poco tiempo para rectificar.
También es un
hecho que la imparcialidad prácticamente no existe, a no ser que uno se limite
a confeccionar una lista de hechos concretos; pero incluso entonces es posible
que elijamos los hechos que nos convienen para reafirmar lo que queremos. Entonces,
es lógico poner en dudas qué es lo cierto.
Tratando de hacer
un análisis con objetividad estaba recordando una frase impresionante de Fidel
Castro. Ya habían pasado muchos años
desde su llegada al poder, y entre otros habían pasado los años de La Liberación, La Planificación, la
Organización, de la Agricultura, Del Esfuerzo Decisivo, de la Emulación
Socialista y de la Institucionalización.
Ya había quedado
atrás Camarioca, el Mariel y el inicio de los viajes de la comunidad exiliada.
También era ya historia la autorización del mercado campesino, la operación “maceta”
para quitarles a los campesinos lo que habían ganado, y la eliminación del
mercado campesino.
En aquella
oportunidad, a finales del año 1986 Fidel Castro declaró ante el llamado “parlamento”
cubano: “Ahora sí vamos a construir el socialismo”
Yo estaba joven
aún y creía sinceramente en los principios que me habían educado, pero no pude
evitar preguntarme: ¿y qué hemos estado haciendo todos estos años?
Muchos años han transcurrido
desde entonces. Vino la crisis de los balseros, y el retorno del mercado
campesino y los intermediarios, y la autorización de algunos trabajos por
cuenta propia, y la vuelta atrás de muchas de las medidas que antes se habían
defendido como lo justas.
En el 2010 el Sr. Raúl
Castro también ante el “parlamento” expresó: “entre los muchos
errores que hemos cometido, el más importante era creer que alguien sabía
de socialismo, o que alguien sabía de cómo se construye el
socialismo", y a continuación dijo que el socialismo es "un trayecto hacia lo ignoto, hacia lo
desconocido"
Eso no lo dicen
los medios “enemigos”, esas palabras han salido de sus labios. En la concreta
no saben lo que hacen, mucho menos saben para dónde van y durante más de cincuenta y
cinco años han estado inventando con la vida de los cubanos. Hace muchos años
ya se había hablado sobre el tema: “Dejadlos; son ciegos, guías de ciegos; y si
un ciego guía a otro ciego, caerán ambos en el hoyo” (Mateo 15:14)
Yo creo que ellos
sí saben lo que quieren: necesitan mantener el dominio sobre la población para
seguir disfrutando de sus privilegios. Sin embargo, su camino hace mucho tiempo
no es el camino que les conviene a los cubanos. Su propuesta no es la mejor
opción para los que todavía podemos hacer algo por nosotros mismos, ni a los
jóvenes ni a los niños de Cuba. La
decisión correcta es evidente, sólo hay que ver “cómo ponerle el cascabel al
gato”
Estela T. Delgado