Monday, November 14, 2016

¿Quién le pone el cascabel al gato?



             La mayoría de los cubanos queremos que nuestro país sea próspero y ofrezca posibilidades y bienestar a todos los ciudadanos.  También comprendemos que la actual dictadura jamás podrá proveer a los ciudadanos de esa opción porque lo ha demostrado por más de 55 años y porque sencillamente no le interesa. La palabra de orden entonces es “cambio”. Inmediatamente después siguen lógicamente preguntas claves:

1.  ¿Quién puede hacer ese cambio?

2. ¿Cuál es el cambio que necesitamos?

3. ¿Cómo lograr el cambio?

            En esta oportunidad voy a abordar el tema de quienes, en mi opinión, son los agentes de cambio.

             No basta tener una postura irreconciliable con la dictadura para ser un agente de cambio. Por ejemplo, tengo amistades que viven en Cuba que no están de acuerdo en lo absoluto con el sistema, pero han encontrado una forma de sobrevivir al margen y consideran que las penurias que pasan los otros bien merecidas se las tienen por apoyar al régimen. Para ellos lo importante es mantener su supervivencia, algo muy humano, y no están dispuestos a poner en peligro su posición. También hay en la isla muchos que no apoyan al régimen pero que están desalentados y consideran que un cambio es totalmente imposible. Alguien que quiero mucho me dijo: “esto no hay quien lo arregle, pero no hay quien lo tumbe”. Esa posición también es comprensible pues la opresión del sistema es enorme.

           En el exilio existen cubanos con una posición de total intransigencia con el sistema comunista, lo critican al extremo, pero  en mi opinión en la actualidad no son  efectivos agentes de cambio, Por ejemplo,  algunos se han cansado  por los años o las penurias sufridas; otros fueron tremendamente golpeados y traumados y rechazan todo lo que tenga que ver con la isla, muchos también llegan a pensar que la victoria es un total imposible, otros tienen que luchar mucho para sobrevivir, o sencillamente ya han rehecho su vida y han echado raíces en otras tierras.

             Por supuesto también hay que considerar la cúpula como un agente  contrario al cambio, pues vería su posición en peligro y en mi opinión, nunca podra ser un agente de un cambio verdadero.

          Sin embargo, muchos de los ciudadanos que no son agentes de cambio para una arrancada si pudieran incorporarse al proceso rápidamente, con excepción de la cúpula,  y cuanto más cubanos se incorporen al proceso, mejor.

        ¿Quiénes entonces pueden ser los agentes de cambio? Y esa es precisamente la pregunta: ¿quién le pone el cascabel al gato?

         No importa si la persona vive en Cuba o en el exterior, no importa si es viejo o joven, no importa si salió al exilio a comienzos del proceso fidelista o en fechas recientes, no importa su nivel educacional, no importan muchas cosas que nos separan y nos dividen. Las características de un agente de cambio son:

1.       Un agente de cambio tiene que amar a su patria apasionadamente, de manera que trabaje infatigablemente hasta el triunfo.

2.       Debe ser optimista, ilusionado y tener confianza en el futuro. El que desde un comienzo piensa en la derrota, esta derrotado antes de comenzar.

3.       Debe ser un multiplicador y no un divisor, debe sumar y no restar. Un proceso de cambio se logra una masa crítica y un individuo solo o un pequeño grupo de ciudadanos no puede lograr por sí solo el triunfo.

Ejemplos de agentes de cambio en la actualidad en mi opinión son:

1.       Los disidentes en Cuba que ponen su persona en juego cada día para llevar su mensaje de resistencia y de una patria diferente. Son muy valiosos y valientes, pero no son suficientes,

2.       Los jóvenes, muy especialmente los jóvenes universitarios, que están ávidos de oportunidades que el régimen no les provee. Una vez comenzado el proceso se incorporarán masivamente al mismo.

3.       Los cubanos emprendedores que quieren prosperar para ellos y sus familias y enfrentan constantemente las trabas, altos impuestos y las regulaciones de la dictadura.

4.       Los cubanos en el exilio que desean vivir en su patria en libertad.

5.       Los patriotas en general a los que le duele y avergüenza ver la patria en las condiciones deplorables en las que se encuentra.

6.       Los campesinos que viven en condiciones precarias, a los que el régimen no les ofrece ningún futuro.

        Son muchos más las motivaciones del cambio y los grupos que pueden incorporarse al mismo. En una primera etapa lo imprescindible es lograr la unidad en los objetivos y en la promoción del proceso bajo una sombrilla que pueda unir los diferentes grupos: CUBA PARA TODOS.
       Ofreceré mis puntos de vista sobre las otras dos preguntas que hice al comienzo de este escrito próximamente.

Estela Teresita Delgado

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